miércoles, 13 de febrero de 2008

Cruce de los Andes 8,9 y 10 Febrero 2008 - Paso de las Nubes



















La bolsa de dormir nunca va a ser tan cómoda y abrigada como una cama de verdad. La comida que brinda el Club de Corredores no justifica siquiera una tercera parte de su precio. El Frío cordillerano de las 5 AM no se mitiga ni con el más abrigado de los Polar que uno pueda comprar. Las subidas no son fáciles a pesar de todo el entrenamiento de cuestas que uno pueda realizar durante la pretemporada. Las bajadas si bien son rápidas, exponen los tobillo al riesgo permanente de esguinces o a los corredores a caídas poco felices. La falta de una ducha caliente no se reemplaza ni con el más turquesa de los lagos. No hay analgésico capaz a de calmar rápidamente el dolor de piernas que se siente después de cada etapa.

Y a pesar de todo eso... El Cruce de los Andes resulta ser una de las mejores carreras que uno pueda correr alguna vez. Por sus paisajes, por el esfuerzo que demanda, por sus circuitos, y por la felicidad que uno alcanza corriendo en el medio de la nada cercado de bosques, lagos, montañas y glaciares.

Carnaval de Oruro - 2 Febrero 2008






¿Por qué Bolivia?

La idea de armar un blog no me pertenece, y quienes me conocen un poco saben que jamás hubiera sido una de mis prioridades para un nuevo año. Sin embargo, el 2008 me encuentra bastante lejos de Buenos Aires y el blog se presenta como un medio basante propicio para poder compartir fotos, relatos o anecdotas de mi vida paceña con la familia y los amigos que deje en Argentina.
¿Por qué Bolivia?
Llegue por primera vez a Bolivia a comienzos de 2003 en un viaje que tenía como destino original el noroeste argentino, pero que al poco tiempo de andar pareció poco y me condujo junto a mis compañeros de viaje (Juani, Diego) hasta las profundidades de las minas del Cerro Rico de Potosí. En esa época, gobernaba este país Goñi, el mismo que diez meses después iba a escaparse a los EEUU, dejando tras de sí un tendal de muertos, corrupción y pobreza. Difícil imaginarse en ese entonces, que tres años después Bolivia ocuparía el centro de la escena internacional al posesionar al primer Presidente Indígena de América Latina.
Varias veces volvi a Bolivia durante los últimos años, de vacaciones o por trabajo. El 2008 me encentra viviendo en La Paz por al menos unos meses, haciendo aquello para lo que me he preparado y a lo que me une un profundo compromiso.
JPT